miércoles, 28 de mayo de 2014

Nunca más me acordaré de tus pecados

Devocional # 13   28-Mayo-2014

Hebreos 10:14 Él (Cristo), por medio de una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los santificados.
15 De esto nos da testimonio el Espíritu Santo, pues primero dice:
16 «El Señor ha dicho: Éste es el pacto que haré con ellos después de aquellos días: Pondré mis leyes en su corazón, y las escribiré en su mente.»
17 Y luego añade: «Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.»


De acuerdo a este pacto de gracia, el Señor trata a Su pueblo como si nunca hubiese pecado. Prácticamente, Él olvida todas sus ofensas. Él trata a los pecados de todo tipo como si nunca hubiesen existido; como si estuviesen completamente borrados de Su memoria. ¡Qué milagro de gracia!
Dios hace aquí algo que en ciertos aspectos es imposible para Él. Su misericordia obra milagros que en mucho van más allá de todos los demás milagros.
Nuestro Dios ignora nuestro pecado ahora que el sacrificio de Jesús ha ratificado el pacto. Podemos regocijarnos en Él sin miedo de que sea provocado a ira contra nosotros por causa de nuestras iniquidades. ¡Él!, nos ve como hijos; Él nos acepta como justos; Él se deleita en nosotros como si fuésemos perfectamente santos. Incluso nos pone en lugares de confianza; nos hace guardianes de Su honor, mayordomos del Evangelio. Nos considera dignos, y nos da un ministerio; esta es la prueba más excelsa y más especial de que Él no recuerda nuestros pecados. Incluso cuando nosotros perdonamos a un enemigo o amigo, nos toma mucho tiempo confiar en él; hasta veríamos imprudente el perdonarlo.
Pero el Señor olvida nuestros pecados, y nos trata como si nunca hubiésemos errado. ¡Qué hermosa promesa es esta! 
Ahora la vida de Cristo es mi vida, el pasado de Cristo es mi pasado. Estoy “en Cristo”, lo que quiere decir que estoy tan libre de la condenación ante Dios como si hoy hubiera muerto y hubiera sido juzgado, como si yo mismo hubiera pagado la deuda. Y Dios me ama como si yo hubiera vivido la vida que Cristo vivió. Así que, “ya no vivo yo sino… Cristo” es un recordatorio triunfal de que, aunque “nosotros mismos somos pecadores”, en Cristo somos justos. Ahora puedo entender al apóstol Pablo que dice:
Gálatas 2:20 Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
En qué o en quién puedo descansar mejor que en Cristo, por eso nos dijo: “Mi paz os dejo Mi paz os doy”. ¡¡Bendito sea Él!!



Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
Tel: (81) 8352 6165

                                 o


ESCUCHA LA RADIO



viernes, 16 de mayo de 2014

Siempre está con nosotros

Devocional # 12   16-Mayo-2014


“Estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.” Josué 1: 5.
Es una palabra para Josué como hijo de Dios, aplicable a cada uno de sus hijos (de Dios), que es citada con frecuencia; es la base de aquella palabra del Nuevo Testamento: Hebreo 13:5 “No te desampararé, ni te dejaré”. Hermanos, tenemos ante nosotros una vida de guerra, pero el Señor de los Ejércitos está con nosotros.
·         ¿Somos llamados a ser conductores de un pueblo grande pero veleidoso? Esta promesa nos garantiza toda la sabiduría y prudencia que hubiéremos de necesitar.
·         ¿Tenemos que contender con enemigos astutos y poderosos? Aquí encontramos fuerza y valor, destreza y victoria.
·         ¿Tenemos una gran herencia por conquistar? Por este signo alcanzaremos nuestro propósito; el Señor mismo está con nosotros.
Sería terrible en verdad para nosotros que Jehová nos fallara; pero, como esto no puede suceder, los vientos de la angustia o desasosiego son apaciguados en las cavernas de la divina fidelidad de Dios. En ninguna ocasión nos abandonará el Señor. No importa lo que suceda, Él estará a nuestro lado. Los amigos nos abandonan; pero Dios es fiel, Jesús es el mismo por siempre, y el Espíritu Santo mora en nosotros.
Hermanos, tengamos calma y esperanza el día de hoy. Las nubes podrían cernirse sobre nosotros, pero el Señor puede disiparlas. Puesto que Dios no me fallará, mi fe no debe fallar; y, puesto que Él no me abandonará, yo tampoco lo abandonaré a Él. ¡Que el Señor nos conceda una fe tranquila!


Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
Tel: (81) 8352 6165

                                 o


ESCUCHA LA RADIO



jueves, 8 de mayo de 2014

Sabe el Señor librar de tentación a Sus hijos


Devocional # 11   8-Mayo-2014


“Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.” 2 Pedro 2: 9. 

Los piadosos (somos Sus hijos) somos tentados y probados. La fe que nunca es puesta a prueba, no es verdadera fe. Pero los piadosos somos liberados de sus pruebas, y eso no por nuestra buena suerte, ni por nuestras propias fuerzas o fortalezas, sino por el propio Señor. Él asume personalmente el oficio de liberar a quienes confiamos en Él.
Dios nos ama a sus hijos, y Él sabe dónde y cómo estamos, y cómo nos va. Algunas veces nuestro camino parece ser un laberinto, y no sabemos cómo escapar del peligro que nos amenaza. Pero Él sí sabe, cuándo y cómo liberar a sus hijos.
Él libera de la manera que es más provechosa para nosotros, más aplastante para el tentador, y ser glorificado de la mejor manera.
Podemos dejar el “cómo” al Señor, y contentarnos con regocijarnos en el hecho de que Él, de un modo o de otro, hará que Su propio pueblo supere todos los peligros, pruebas y tentaciones de esta vida mortal, para gloria de Su propia diestra. En este día no me corresponde a mí fisgonear en los secretos de mi Señor, sino esperar Su tiempo pacientemente, sabiendo esto; que aunque no sé nada, mi Padre celestial sí lo sabe todo. 



Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
Tel: (81) 8352 6165

                                 o


ESCUCHA LA RADIO