martes, 24 de diciembre de 2013

Volvamos a la esencia de la navidad


Devocional # 79    24-Diciembre-2013

Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. Juan 12:46

Volvamos a la esencia de la navidad; La Natividad de Jesús

Este mundo es muy sombrío y lleno de maldad: Jesús ha venido para que por medio de la fe tengamos luz y no permanezcamos en medio de las tinieblas que envuelven a toda la humanidad.
«Todo aquel» es un término muy amplio que abarca al mundo entero: tú y yo. Si seguimos a Jesús, jamás permaneceremos en la sombra de la muerte, sino que entraremos en la luz vivificadora de un día que no tendrá fin.
¿Por qué no procuramos salir ahora mismo a la luz? Tal vez cae sobre nosotros alguna nube negra, pero si creemos en Jesús no quedamos en tinieblas.
Él ha venido para darnos la luz del mediodía. ¿Será en vano su venida? Si tenemos fe, la luz del sol será un privilegio para nosotros; disfrutemos de su esplendor.
Jesús ha venido para librarnos de la noche de la ignorancia, de la duda, de la desesperación, del pecado del temor; y todos los creyentes han de saber que así como el sol se levanta y derrama luz y calor, así la venida de Jesús tampoco será en vano.
Querido hermano, aparta de ti todo desaliento. No vivas en la oscuridad, sino en la luz. En Jesús está tu esperanza, tu gozo, tu cielo. Mírale sólo a Él y te regocijarás, como las aves cuando sale el sol, y como los ángeles delante del trono de Dios, cuando exclamaron.
Lucas 2:14  “Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia.” (Biblia Latinoamericana)



Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
Tel: (81) 8352 6165

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lunes, 16 de diciembre de 2013

Clama a mí, y yo te responderé


Devocional # 78    16-Diciembre-2013

Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no conoces.
Dios nos exhorta a orar. Dicen algunos que la oración es un ejercicio que sólo influye en el alma que la hace. La Palabra de Dios desmiente esta afirmación, Mateo 18: 19 Una vez más les digo, que si en este mundo dos de ustedes se ponen de acuerdo en lo que piden, mi Padre, que está en los cielos, se lo concederá.  Donde no necesariamente debe ser petición personal, Aquí, Jehová, el Dios vivo, promete contestar a las oraciones de sus siervos.
Clamemos a Él con fe, y no dudemos de que responderá a nuestro clamor. ¿El que nos dio oídos, no nos oirá? El que infundió amor en el corazón de los padres, ¿no escuchará las súplicas de sus hijos? Dios responderá a la oración de un pueblo suplicante que clama en medio de su angustia.
Él tiene reservadas para sus siervos grandes maravillas. Lo que jamás ha visto, oído ni soñado, eso hará en favor de sus hijos. Si es necesario, creará nuevas bendiciones para ellos. Buscará  por mar y tierra para proporcionarnos alimento, si nuestras necesidades así lo requirieran.
Nos sorprenderá con su gracia y nos orillará a exclamar: nunca vi tal cosa. Sólo pide de nosotros que acudamos a Él; en oración y súplica. Hagamos, ahora mismo, subir nuestras oraciones hasta su excelso trono.
Juan 14: 13 Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo piden en mi nombre, yo lo haré.




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Pbro. Gilberto Flores Elizondo
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miércoles, 11 de diciembre de 2013

Él elegirá nuestra heredad

Devocional # 77    11-Diciembre-2013


Él nos elegirá nuestras heredades. Salmos 47:4

La herencia que nos darían nuestros enemigos sería muy mezquina; pero no estamos en manos del enemigo, sino en la mano de nuestro buen Dios.

El Señor hará que nos mantengamos firmes en nuestra heredad, y la sabiduría divina ha señalado nuestro lugar. Una inteligencia superior a la nuestra prepara nuestro destino. Dios dirige todas las cosas, y nos gozamos que así es; si actuamos con sabiduría, debemos confiar en Dios, para que escoja nuestro lugar.

Si pudiéramos tener voluntad propia, deberíamos someterlo todo a la voluntad de Dios. Conscientes de nuestra ignorancia, preferimos que Dios dirija nuestros propios destinos. Estamos mucho más seguros y descansados cuando el Señor dirige la nave de nuestra vida, que si tuviéramos que dirigirla según nuestro criterio personal.

Con alegría dejamos las penalidades presentes, y el futuro desconocido en las manos de nuestro Padre, nuestro Salvador y Consolador. Depositemos todos nuestros deseos a los pies de Jesús.

Hemos sido malos y obstinados, deseosos de hacer siempre nuestra propia voluntad, dejemos el egoísmo, y abandonemos nuestras riendas en las manos del Señor. Digamos: «Él elegirá». Si otros disputan la sabiduría del Señor y glorifican la libertad del hombre, contestemos: «Él elegirá por mí». Mi elección voluntaria es que Dios elija. Como ser libre, prefiero que Él ejerza su autoridad absoluta.

Proverbios 3: 5 Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas. 7 No seas sabio en tu propia opinión; teme al Señor y apártate del mal.



Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
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jueves, 5 de diciembre de 2013

Señor, Alegra nuestro corazón



Señor, Alegra nuestro corazón

Devocional # 76    5-Diciembre-2013

Salmos 33:21 Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.

Sobre el árbol de la fe crece la flor del gozo del corazón. Tal vez no nos alegremos al principio, pero a su tiempo vendrá la alegría. Cuando estamos tristes, confiemos en el Señor, y en el tiempo oportuno responderá a nuestra confianza dándonos la alegría del Señor como fruto de nuestra fe.

La duda produce tristeza, pero la confianza produce gozo y contentamiento. La seguridad expresada por el salmista en este versículo es una verdadera promesa que se nos ofrece a través de la confianza. ¡Ojalá tuviésemos la gracia necesaria para apropiárnosla! Si en este momento no estamos gozosos, de seguro lo estaremos del mismo modo que el Dios de David es nuestro Dios.

Meditemos acerca del santo nombre del Señor para que cada día confiemos más en Él y nuestro gozo sea cumplido. Él es santo, justo, verdadero, misericordioso, fiel e invariable. ¿Un Dios de tal naturaleza no será digno de nuestra confianza? Es omnisciente, todopoderoso, todo lo ve ¿y no confiaremos plenamente en Él? Hagámoslo ahora mismo sin tardar.

Jehová-Gireh proveerá,
Jehová-Shalom enviará paz,
Jehová-Tsidkrenu justificará,
Jehová-Shamma estará siempre cerca, y en
Jehová-Erissi venceremos a todos nuestros enemigos.

Quienes te conocemos Señor Jesús, confiaremos en ti; y quienes en ti confíanos nos alegraremos, ¡Oh, Señor!

Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
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