Devocional # 64 30-Agosto-2013
Romanos
16:20, el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.
Esta
es una promesa que viene a complementar la Bienaventuranza que
meditábamos la semana pasada de Mateo 5:4 Bienaventurados los que lloran:
porque ellos recibirán consolación. Al
ser conformados con nuestro divino modelo y cabeza, no ha de manifestarse
únicamente en ser heridos en el calcañar (sufrimiento), sino en la victoria
sobre el maligno. La antigua serpiente debe ser aplastada bajo nuestros pies.
Los creyentes de Roma se vieron afligidos por luchas internas, pero su Dios,
«el Dios de paz», les proporcionó el descanso del alma. El enemigo capital
consiguió hacer vacilar los pies de los imprudentes y que los sencillos fueran
engañados; pero, al final, quedó vencido, y por aquellos mismos entre quienes
había sembrado la confusión. Esta victoria del pueblo de Dios es por la
sabiduría y poder de Dios mismo; Dios mismo desbaratará el poder de Satanás.
Romanos 5:
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos
paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
2
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos
firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Y no sólo esto, sino que también nos
gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
4 y la paciencia, prueba; y la prueba,
esperanza;
Siguiendo
con el pensamiento de Pablo: vemos que la comodidad en este mundo caído ocupa
el último lugar en nuestra agenda. La cuestión es cómo van unidas nuestras
circunstancias a nuestra fe en Jesucristo. Así, Pablo insiste que nos gloriamos
no solo en la esperanza de la gloria de Dios, sino que <>.
Existe
cierto tipo de madurez que solo puede alcanzarse a través de la disciplina del
sufrimiento, Pablo nos enseña toda una filosofía del sufrimiento, y como vimos
en el pasaje anterior, que Dios aplastará en breve a satanás baja nuestros
pies; en esta “brevedad de tiempo” es cuando el Señor nos enseña a través
de la prueba y el sufrimiento, la paciencia, y la esperanza.
Hebreos 5:
7 Y Cristo, en los días de su carne,
ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar
de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció
aprendió la obediencia;
9 y habiendo sido perfeccionado, vino a
ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
Cristo
también fue sujeto a sufrimiento para aprender obediencia y ser perfeccionado,
y no es que fuera desobediente e imperfecto antes de padecer, sino que tenía
que padecer para poder entender nuestras debilidades.
Hebreos 4:
15
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado.
16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Que … el
Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.
Bendiciones
Pbro.
Gilberto Flores Elizondo
Pastor
de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia
Nacional Presbiteriana
tel:
(81) 8352 6165
o
web
site: www.inpcaminoverdadyvida.org