martes, 7 de junio de 2011

El Señor me ayuda


Jehová el Señor me ayudará. Isaías 50:7 (leer todo el capítulo 50).

En esta profecía las palabras son del Mesías en el día de su obediencia hasta la muerte, cuando ofreció su cuerpo a los azotes de sus verdugos, y sus mejillas a quienes
Mesaban (arrancaban) sus cabellos. Confiaba en el auxilio divino y esperaba en Jehová.

Si ponemos en la balanza nuestros sufrimientos junto a los sufrimientos del Mesías. Al compararlas creo que nuestros sufrimientos son como las partículas de polvo sobre el platillo de la balanza, El Señor se encontraba en una posición especial, porque, como representante de todos los pecadores y sustituto de todos ellos, era necesario que el Padre le abandonara y que su alma sintiera toda la amargura de la separación.

A nosotros no se nos exige tanto; no nos hemos visto obligados a exclamar: « ¿Por qué me has desamparado?» (Aunque a veces lo hacemos por ignorancia o ingratitud). Aun así, nuestro Salvador confió en su Señor. ¿No puedes confiar tú también?

Él murió por nosotros, cargando así en Él nuestra culpa para que no fuéramos abandonados y desterrados del paraíso divino para siempre. Confía, ten valor cada día.

En los afanes de este día, exclama: «El Señor Jehová me ayudará».

Vayamos a nuestra vida diaria donde nos movemos, confiados en Él. Estemos con la  certeza de la ayuda del Omnipotente, ¿puede haber alguna carga excesivamente pesada para nosotros? Empieza con gozo este día, y que ninguna sombra de duda cruce entre tu mente y el resplandor de su rostro sobre nosotros.

¿Sigues dudando de su ayuda?

Bendiciones

No hay comentarios:

Publicar un comentario