Devocional # 2
10 Enero 2012
Mateo 11:28 Venid a mí
todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Quienes somos salvos encontramos descanso
en Jesús; es una promesa de Dios. Un don es gratuito. No tienes necesidad de
comprarlo, ni pedirlo prestado; te basta recibirlo como se recibe un don.
Cuando trabajas, estás bajo el látigo de la
ambición, de la codicia, de la pasión la inquietud: Estás cargado, y
sobrecargado con el peso del pecado, del temor, del desasosiego, del
remordimiento y del temor de la muerte; Él te librará de tan dura esclavitud, y
te hará descansar.
Si acudes a Él, te librará de la carga. Él
llevó sobre sí mismo el grave peso de nuestros pecados, para que no
sucumbiésemos con ese peso. Se constituyó en el gran portador de cargas, para
que todos los cargados dejaran de doblarse bajo ese enorme peso.
Jesús proporciona descanso. Pero; ¿Lo
crees? ¿Quieres probarlo? ¿Por qué no lo intentas ahora mismo? Acude a Jesús
renunciando a toda esperanza de lo que tú puedas lograr, creyendo en el
testimonio que Dios da de Jesús, y deposita en Él todos tus afanes. Si así
llegas a Él, el descanso que te dará será profundo, seguro, santo y eterno.
Este descanso perdurará hasta tu entrada en el cielo.
El Señor dispuesto está a concedérselo a
cuantos se acercan a Él confiadamente.
Hebreos 4:
14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó
los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado.
16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Bendiciones
Pbro.
Gilberto Flores Elizondo
Pastor
de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia
Nacional Presbiteriana
tel:
(81) 8352 6165
o
web
site: www.inpcaminoverdadyvida.org
