martes, 14 de enero de 2014

Yo te elegí en el horno de la aflicción

Devocional # 01    15-Enero-2014

…Yo te elegí en el horno de la aflicción. Isaías 48:10

Durante mucho tiempo este versículo ha llamado mucho mi atención, y también ha estado grabado de muchas maneras en mi corazón.
El texto completo dice: Bien puedes ver que te he purificado, y no como a la plata; yo te elegí en el horno de la aflicción.

No tomemos a la ligera haber sido elegido de Dios. En la elección divina somos verdaderamente escogidos. Mejor es ser elegido de Dios, y no de todo un pueblo. Tan grande es este privilegio, que a pesar de los inconvenientes que pueda llevar, debe ser aceptado con alegría, de la misma manera que el judío comía las hierbas amargas para sazonar el Cordero Pascual. Así nosotros escogemos el horno, ya que Dios nos ha escogido en él.

Somos elegidos como un pueblo afligido y no como un pueblo próspero; no en un palacio, sino en un horno. En el horno desaparece la hermosura, la forma se destruye, se pierde la fuerza, la gloria se consume, y, sin embargo, aquí es donde el amor eterno revela sus secretos y hace su elección.
En el tiempo de la prueba más cruel, Dios nos ha llamado y nosotros hemos respondido a su llamamiento: es cuando podemos decir que el Señor es Dios nuestro y Él ha manifestado que ciertamente somos sus hijos. Por tanto, si hoy se enciende el horno siete veces más de lo que suele estar, no tengamos miedo, porque el glorioso Hijo de Dios se paseará con nosotros por en medio de carbones encendidos. Daniel 3:25 Y el rey dijo: «Pues yo veo a cuatro jóvenes sueltos, que se pasean en medio del fuego y sin que sufran daño alguno. ¡Y el aspecto del cuarto joven es como el de un hijo de los dioses!»

Mateo 28:20... Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.» Amén.


Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
Tel: (81) 8352 6165

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