miércoles, 29 de agosto de 2012

Plegaria y alabanza


Devocional # 34      29 de agosto 2012
Salmos 28
Plegaria y alabanza
1 Señor, tú eres mi roca. A ti clamo. ¡No te apartes de mí! De lo contrario, seré como los que bajan al sepulcro. 2 Escucha mi clamor, que pide tu ayuda, cuando levanto mis manos hacia tu santo templo. 3 No me lleves junto con los malvados, ni con los que hacen el mal; con los que hablan de paz con sus amigos pero por dentro están llenos de maldad. 4 Págales conforme a sus malas acciones; por tanta maldad que cometen, dales su merecido. 5 Hazlos caer, Señor, y no vuelvas a levantarlos, pues no han entendido tus acciones ni han prestado atención a tus obras. 6 Bendito seas, Señor, pues escuchas la voz de mis ruegos. 7 Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza; en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda. Por eso mi corazón se alegra y te alaba con sus cánticos. 8 Tú, Señor, infundes fuerzas a tu pueblo; tu ungido halla en ti un refugio salvador. 9 ¡Salva a tu pueblo, bendice a tu herencia! ¡Guíalos y cuida de ellos ahora y siempre!


Los Salmos (26-28) muestran varios paralelos. Pueden haber surgido de la misma experiencia; algunos piensan que su origen fue la rebelión de Absalón, otros creen que fue una enfermedad.

vv. 1, 2 A ti, el salmista clama a un Dios personal que se interesa personalmente en su vida. Es una tremenda verdad bíblica que el Dios que creó todo el universo escucha personalmente la oración de cada uno de sus hijos que clama a él. Roca mía significa una base firme de confianza, aunque la palabra Roca en el Nuevo Testamento es el mismo Jesús Mateo 16:18...sobre esta Roca edificaré Mi Iglesia... y el apóstol Pablo en 1 Corintios 10:4 nos dice que...la Roca es Cristo... siendo así un salmo mesiánico. Es claro que el salmista ya ha tenido una relación establecida con Dios. También teme que si Dios no contesta pronto, él caerá en los errores de los malos. Es la respuesta de Dios a sus clamores la que mantiene a los creyentes en el camino.

vv. 3-5 Es muy fácil fingir una amistad. La gente malvada a veces nos monta un teatro de bondad y amistad para lograr lo que quiere. David, como rey, pudo haber conocido mucha gente que le fingió amistad para lograr sus propias metas. David sabía que Dios los castigaría llegado el momento, pero oró que su castigo llegara rápidamente. Los creyentes en Cristo debemos ser sinceros y francos en todas nuestras relaciones.

vv. 6, 7 El salmista siempre está seguro de que Dios le escucha. Aquí no es claro si lo escribe cuando ya experimentó su liberación, o si está tan seguro, por la fe, que le agradece a Dios anticipadamente. Lo cierto es que lo primero que hace es alabar a Dios por la respuesta. Explica el desarrollo de su experiencia: clamor, ayuda, gozo, alabanza.

vv. 8, 9 El Salmo termina con el deseo de compartir esta experiencia con todo el pueblo de Dios. Este es el creyente, que en su propia vida experimenta la verdad bíblica: Todo aquel que cree en él no será avergonzado, y quiere que todos los demás experimenten lo mismo. La última petición contiene cuatro verbos imperativos: salva, bendice, pastoréalos y enaltécelos (o “lleva”). El último verbo significa “alzar” y “llevar”; como trae un hombre a su hijo, y levantadosobre alas de águilas. Ciertamente es Dios que sustenta a su pueblo y también lo enaltece.



Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
tel: (81) 8352 6165

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