Devocional # 62 14-Agosto-2013
Zacarías 14:9 Y Jehová será rey sobre toda la
tierra. En aquel día será uno, y uno su nombre.
¡Bendita
perspectiva la de Zacarías! No se trata del sueño de un entusiasta, ni de un
visionario, ni de un pensamiento positivo, sino de la declaración de la Palabra
infalible de Dios.
Jehová
será conocido de todos los pueblos, y su autoridad paternal será aceptada por
todas las familias de la tierra. ¡Cuántos señores y dioses abundan en la
tierra! Aun entre los que hacen profesión de fe cristiana, ¡cuánta diversidad
de pareceres acerca de Dios y su Evangelio! Pero llegará un día en que no habrá
más que un Rey, un Señor y un solo nombre que es sobre todo nombre, que es el
Dios viviente. Apresura, Señor, ese día glorioso y clamemos cada día: «Venga tu
reino».
No nos
corresponde discutir sobre cuándo será esto. Con la misma seguridad con que el
Espíritu Santo habló por sus profetas, del mismo modo será llena la tierra de
la gloria del Señor. Jesús no murió en vano. El Espíritu de Dios tampoco obra
en vano. Los designios eternos del Padre nunca serán frustrados. Cristo
será coronado, y el Señor Dios omnipotente reinará. Prosigamos nuestro trabajo
de cada día, y luchemos con valentía amparados con la fe y confianza en las
Palabras de nuestro Señor Jesucristo: “Juan 16:33 Estas cosas os he
hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo”.
Con la
esperanza como aquellos hombres de fe que veían la 1ª venida de Cristo,
nosotros vemos la 2ª venida de Cristo; Hebreos 11:
13
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino
mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran
extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
14
Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria;
15
pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente
tenían tiempo de volver.
16
Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza
de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Qué
confianza nos da saber que tenemos preparada una ciudad que es nuestra
verdadera morada final, junto con nuestro Señor, “Creyendo y confesando que
somos extranjeros y peregrinos sobre esta tierra”.
“Bendito
seas Señor Jesús”
Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores
Elizondo
Pastor de la Iglesia:
Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional
Presbiteriana
tel: (81) 8352 6165
o
web site: www.inpcaminoverdadyvida.org
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