Fortaleza
en la Gracia que es en Cristo Jesús
Seguimos
con el tema de la Gracia de Dios:
Veamos otro aspecto
de la Gracia de Dios, La Fortaleza en la Gracia
2ª
Timoteo 2: 1, 2. Tú, pues, hijo mío, fortalécete (o esfuérzate) en la gracia
(que es) en Cristo Jesús; y las cosas que has oído de mí entre muchos testigos,
estas cosas encomienda a hombres confiables, tales que sean capaces de enseñar
también a otros.
El
apóstol Pablo está entregando la estafeta a Timoteo, está entregando el legado
del Evangelio para transmitirlo a su vez a otros, Pablo ya está según dice en
4: 6-8 listo; pues “...El tiempo de mi partida ha llegado”. Y está
dando los últimos consejos a Timoteo; en vista de todo lo que se ha dicho en el
capítulo 1—los ejemplos de fe y firmeza (Loida y Eunice, Pablo mismo,
Onesíforo), el don del Espíritu Santo a Timoteo, la gran salvación que espera a
quien persevera, el maravilloso llamamiento—que Timoteo se fortalezca en la
Gracia don Cristo-céntrico. La
fortaleza de Timoteo en la esfera de la gracia crecerá si transmite
el don que la gracia le concedió, a decir el Evangelio mismo. Esta
exhortación está dada con un amor paternal “Tu pues, Hijo mío”.
Lo
que el padre amoroso (Pablo), quiere del hijo amado (Timoteo) es que se
fortalezca y una forma segura de fortalecerse en la gracia es transmitir a
otros las verdades que se han anidado en el corazón y que son guardadas como un
Gran tesoro. Para esto, Timoteo debe actuar como maestro. Aun más, que produzca
maestros. Timoteo necesita esta experiencia, y lo que es mucho más importante,
la iglesia necesita maestros. El depósito que fue confiado a Timoteo
debe ser depositado en manos de hombres dignos de confianza,
contrastando con los hombres que abandonaron a Pablo, como Himeneo y Fileto.
Deben
ser hombres que sean “aptos para enseñar” a otros, de modo que estos
otros también, como su maestro, estén instruidos en la verdad redentora
de Dios. Esta verdad redentora o evangelio de salvación, que Timoteo debe
transmitir, aquí se describe como “las cosas que has oído de mí entre muchos
testigos”.
Aquí
en este pasaje el apóstol Pablo nos sigue hablando del tema de la Gracia, nos
ha estado diciendo que la gracia nos fortalece en nuestras angustias, que la
gracia basta para nuestras debilidades, en la tristeza y ahora nos dice también
que nos fortalecemos al transmitir el mensaje del Evangelio de Jesucristo y que
nos esforcemos en transmitirlo.
De
Timoteo hasta nosotros este legado sigue vigente y el Señor Jesucristo nos
sigue diciendo a través de Pablo, que nos fortalezcamos predicando Su Palabra a
hombres y mujeres que sean aptos.
Bendiciones
Pbro.
Gilberto Flores Elizondo
Pastor
de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia
Nacional Presbiteriana
tel:
(81) 8352 6165
o
web
site: www.inpcaminoverdadyvida.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario