Devocional # 68 5-Octubre-2013
Gálatas
6:8 El que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Alguien
pensará que sembrar es una ocupación vana porque depositamos buen trigo en la
tierra y ya no lo vemos más. Sembrar para el Espíritu puede también parecer una
quimera, un sueño, porque nos negamos a nosotros mismos y en apariencia nada
recibimos. Pero si sembramos para el Espíritu procurando vivir para Dios,
obedeciendo su voluntad, haciendo todo para su gloria y no fomentando nuestra
gloria, nuestra siembra no será en vano.
La
vida será nuestra recompensa: cosecharemos la vida eterna según nos dice el
apóstol Pablo. Ahora bien, esta vida la poseemos tan pronto como comenzamos a
conocer a Cristo, entramos en comunión con Él, y nos gozamos con Él. Esta vida
sigue su curso como un río que va ensanchándose y profundizando hasta llevarnos
al océano de la felicidad infinita donde la vida de Dios nos pertenece para
siempre.
No
sembremos hoy para nuestra carne porque la siega será corrupción, ya que la
carne siempre nos lleva a eso; al contrario, debemos luchar contra nuestra
carne, vivamos para fines más elevados, más puros y espirituales, buscando la
gloria de nuestro Dios por la obediencia a su Espíritu de gracia.
La
versión Reyna Valera Contemporánea (RVC), nos dice: 8 El que siembra para sí mismo, de sí mismo cosechará corrupción;
pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
Sembrar
para la carne es sembrar para nosotros mismos, nuestro ego, si sembramos para
cualquier otra cosa que no sea para el Espíritu, será sembrar para la carne
para nuestro ego y cosecharemos corrupción.
¿Cómo vamos a sembrar para
el Espíritu?, el apóstol Pablo nos sigue diciendo: 9 No nos cansemos, pues, de
hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos. 10 Así
que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la
familia de la fe.
¡Qué
siega tan admirable será la siega de la vida eterna! ¡Qué gavillas de bendición
eterna recogeremos!
¡Qué
día de fiesta el día de la siega tan hermosa! ¡Señor, concédenos por amor de tu
Hijo, que seamos del número de estos afortunados segadores!
Bendiciones
Pbro.
Gilberto Flores Elizondo
Pastor
de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia
Nacional Presbiteriana
tel:
(81) 8352 6165
o
web
site: www.inpcaminoverdadyvida.org
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