Devocional # 4
20 Enero 2012
Marcos 8:34 Y llamando a la gente y a sus
discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Vimos
en el devocional anterior lo que significa “negarse a sí mismo”, “no
te asocies contigo mismo para hacer lo que tu naturaleza te dicta”.
Ahora
analicemos el significado de “tome su cruz”, agrega Lucas
9:23 “cada día”
Para nosotros la palabra cruz no es más que
un símbolo, pero en la mente de Jesús que está inmersa en la cultura de su
época, la gente asociaba una sola cosa con la cruz; una sola y solo con una: una
cruz era un instrumento de muerte y precisamente al decir Jesús tome su
cruz, está pensando en una sola cosa, muerte.
La figura es la de un hombre
condenado que se ve forzado a tomar y cargar su propia cruz hacia el lugar de
ejecución. Sin embargo, lo que el condenado a muertes hace obligado
por sus verdugos; el discípulo de Cristo lo hace voluntariamente.
El acepta voluntaria y decisivamente el dolor, la vergüenza y la persecución
que va a ser su—nótese su cruz, no la cruz de alguien más. Toma
su cruz debido a su lealtad a Cristo y a su causa.
Demos un vistazo al concepto de la cruz en
la historia.
Era una forma horrible de pena capital
originaria, muy probablemente, del imperio persa. El rey Darío cuando conquistó
Babilonia crucificó a 3,000 babilonios. Alejandro Magno crucificó 2,000
ciudadanos de Tiro. Alejandro Janeo crucificó a 800 fariseos, obligándolos a
contemplar cómo los soldados asesinaban a sus esposas y a sus hijos. Esto es
lo que fijó en la mente de los judíos el horror de la crucifixión.
Los romanos llegan al poder en Israel en el
año 63 a.C., y usaron mucho la crucifixión. Algunos escritores dicen que las
autoridades romanas crucificaron como unos 30,000 en esa época. Tito
Vespasiano crucificó tantos judíos en el año 70 d.C. que los soldados no tenían
espacio para las cruces ni suficientes cruces para los cuerpos. No fue hasta el
337 d.C., cuando Constantino abolió la crucifixión, la cruz desapareció después
de un milenio de crueldad en el mundo.
Como podrá verse la cruz en ningún momento
representa; felicidad, prosperidad, sanidad. Siempre significa muerte, y es
cada día como agrega Lucas.
Junto con “Niéguese a sí Mismo” el “Tome su
cruz”, solamente podemos entender una cosa que Cristo que quiere vivir
plenamente en nosotros y nos ilumina para entender lo que dijera el Apóstol
Pablo:
Gálatas 2:20 Con Cristo
estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
entregó a sí mismo por mí.
¿Ya te negaste a ti mismo o sigues viviendo
para ti?, Mi oración es que entendamos que no es nuestra vida la que debemos de
vivir, sino que Cristo viva en nosotros
Bendiciones
Pbro.
Gilberto Flores Elizondo
Pastor
de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia
Nacional Presbiteriana
tel:
(81) 8352 6165
o
web
site: www.inpcaminoverdadyvida.org
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