jueves, 27 de diciembre de 2012

Creciendo en la Gracia


Devocional # 45     26 diciembre 2012

Creciendo en la Gracia

Antes de seguir con el tema de la gracia quisiera explicar un subtema de esta misma serie:
Al hablar de la gracia se cae en el peligro de que se malinterprete de poder hacer lo que se me pegue la gana, pues estoy bajo la gracia, pues Dios con gracia ya me cubrió.

Ya el apóstol Pablo se enfrentó a la misma mala interpretación: Romanos 6: 1 Entonces, ¿qué diremos? ¿Seguiremos pecando, para que la gracia abunde? 2 ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?

Vemos otro caso práctico de esta verdad acerca de la gracia de Dios, José enfrentándose a la mujer de Potifar: Génesis 39: 9 En esta casa no hay
 nadie mayor que yo, ni hay nada que él me haya reservado, excepto a ti, puesto que tú eres su mujer. ¿Cómo podría yo cometer algo tan malo y pecar contra Dios?»

José no pensó en la posibilidad de la ira de Potifar, ni en que podía perder las bendiciones de Dios, ni en que lo podían descubrir cediendo a los deseos de la mujer, sino que su motivación fue su reverencia a su Señor. Lo que le preocupaba era la posibilidad de desobedecer a su Dios santo y soberano, aunque ese Dios había permitido que sus propios hermanos lo vendieran como esclavo.

Dios es infinitamente digno de la más celosa y amorosa obediencia de mi parte, aunque jamás recibiera una sola bendición de su parte.

Apocalipsis 4: 11 «Digno eres, Señor, de recibir la gloria, la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.»

Mi oración es que: nuestra respuesta a Dios sea de nuestro corazón por lo que Él es, por su propio valor, no por lo que me pueda dar o hacer.

Pero no podemos ser libres en pensar en su valor y en su gloria mientras me encuentre luchando por ganarme su aceptación y favor. Mientras más lucho por ganarme su favor y bendición, más alejo la gracia y a Cristo de mi vida, pues es una labor que Él ya ganó para mí.



Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
tel: (81) 8352 6165

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viernes, 14 de diciembre de 2012

Viviendo en la Gracia


Devocional # 44     12 diciembre 2012

Viviendo en la Gracia


Gálatas 3: 3 ¿Tan necios son? ¿Comenzaron por el Espíritu, y ahora van a acabar por la carne? 4 ¿Tantas cosas han padecido en vano? ¡Si es que realmente fue en vano! 5 Aquel que les suministra el Espíritu y hace maravillas entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

Este pasaje de Gálatas es prácticamente la historia de nuestra vida, comenzamos creyendo en Jesucristo por fe, sabiendo que es por Gracia, pues es un don de Dios y ya como creyentes nos imponemos obligaciones; dice Steve Brown, “Predicamos la gracia al no cristiano y las cargas a los cristianos”.

A veces parece que hay suficiente gracia para la persona cuando no es cristiana, pero cuando se hace cristiana hay toda clase de leyes que tenemos que obedecer, estábamos mejor antes de ser convertido. Hasta la terminología que usamos revela la manera en que dividimos la vida cristiana en los compartimientos de “gracia” y “obras”. Hablamos del don de la salvación y del costo del discipulado, comunicando así la idea de que la gracia de Dios apenas nos abre las puertas de su reino, ya adentro depende de nuestras lágrimas, sudor y sangre, como que si Dios nos salva por gracia y nos abandona a nuestra suerte o a nuestro esfuerzo una vez salvos.

Estos siguientes pasajes muestran nuestra realidad y nuestra naturaleza, por lo cual Dios hizo que cayera sobre Jesús la iniquidad de todos nosotros (los que creemos en su nombre).

Isaías 53: 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, nos apartamos cada cual por su camino; pero el Señor hizo que cayera sobre El la iniquidad de todos nosotros.
Salmo 51: 5 He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre.

Pero dice el apóstol Pablo Romanos 5: 20 Y la ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia, 21 para que así como el pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor.

Estos pasajes nos llevan a ver que la obra hecha por Cristo es plena y completa para agradar a Dios, desde el Antiguo Testamento el Señor nos da a entender que por gracia somos aceptados por Dios.

Zacarías 3: 1 Luego el ángel me mostró al sumo sacerdote Josué, que estaba delante del ángel del Señor. A su mano derecha estaba Satanás, dispuesto a acusarlo. 2 Pero el Señor le dijo a Satanás: «Yo soy el Señor, y te reprendo a ti, Satanás. Yo he escogido a Jerusalén, y a este hombre lo he rescatado del fuego como a un tizón. Por eso yo, el Señor, te reprendo.» 3 Como Josué estaba delante del ángel, y su ropa estaba muy sucia, 4 el ángel ordenó a los que estaban a su servicio: «¡Quítenle esa ropa tan sucia!» Y a Josué le dijo: «Date cuenta de que ya te he limpiado de tu pecado, y de que te he vestido con ropas de gala.»

Termino este devocional pero no el tema; seguiremos con nuestro objetivo de que:

Aprendamos a descansar en la Obra de Cristo, pues Él ya hizo todo lo que debíamos de haber hecho.


Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Vivir por Gracia


Devocional # 43     5 diciembre 2012

Vivir por Gracia

Efesios 2:
8 Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; 9 ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie.


Quisiera iniciar el día de hoy una serie de devocionales hablando de la Gracia de Dios, ya que es uno de los temas más importantes de la Biblia, y al mismo tiempo quizá uno de los menos comprendidos.

Todos los cristianos, por definición, creemos en la Gracia de Dios, muchos de nosotros citamos este pasaje de Efesios, incluso el hermoso himno de John Newton “Maravillosa gracia” ha ocupado hasta ahora el primer lugar entre nuestros favoritos. ¿Por qué digo que la gracia de Dios es uno de los temas menos entendidos de la Biblia?

Porque cuando pensamos en la gracia, casi siempre pensamos en la salvación por gracia. Hasta la literatura cristiana que trata el tema de la gracia parece ocuparse exclusivamente de la salvación. Pero la Biblia enseña que no solo somos salvos por gracia, sino que además vivimos por gracia cada día de nuestra existencia. Es este aspecto de la gracia el que parece ser tan poco comprendido y practicado por el pueblo de Dios y ponemos pesadas cargas sobre nuestros hombros y sobre los hombros de los demás que estamos discipulando. La mayoría de nosotros tendemos a basar nuestra relación personal con Dios en base a nuestras obras antes que en la gracia, ¿oré de la forma adecuada?, ¿hice bien o mal? Si lo hice bien, sea lo que se que “hice bien” según nuestro propio criterio (o el de Dios según nosotros), esperamos que Dios nos bendiga. Pero si no lo hemos hecho tan bien, entonces nuestras expectativas de recibir bendición se reducen de la misma manera. En este sentido. Vivimos por obras antes de por gracia. Hemos sido salvados por gracia, pero estamos viviendo por el “sudor” de nuestros propios logros.

Además, nos estamos siempre retando a nosotros mismos y a los demás a “hacerlo mejor”, al punto de estar convencidos de que el éxito en la vida cristiana (sea cual fuere la definición de “éxito”), depende básicamente de nosotros mismo: de nuestra entrega, de nuestra disciplina, de nuestro celo, con un poco de ayuda divina de paso (al ver Dios nuestra entrega, nos ayuda). Creemos de labios lo que dice el apóstol Pablo 1 Corintios 15.10: Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia para conmigo no ha sido en vano, pues he trabajado más que todos ellos, aunque no lo he hecho yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.  Pero nuestro lema interno es: “Dios ayuda a los que se ayudan”

Espero que a través de esta serie de devocionales aprendamos a descansar en la Obra de Cristo, pues Él ya hizo todo lo que debíamos de haber hecho. Juan 19:30 «Consumado es» es real y cierto tan cierto como Filipense 1:6 Estoy persuadido de que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.



Bendiciones
Pbro. Gilberto Flores Elizondo
Pastor de la Iglesia: Camino Verdad y Vida
Iglesia Nacional Presbiteriana
tel: (81) 8352 6165

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