martes, 30 de marzo de 2010

DEFINICIÓN DE LA SOBERANÍA DE DIOS

Tercer tema; del libro: "La Soberanía de Dios” A.W. Pink

“Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en
la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza” 1 Crónicas 29:11.

La soberanía de Dios: ¿Qué queremos decir con esta expresión?.Queremos decir la supremacía de Dios, que Dios es Rey, que Dios es Dios.
Cuan diferente es el Dios de la Biblia del Dios de la moderna cristiandad.

El Dios del siglo veinte es un ser impotente, frágil, que no inspira respeto a nadie....
Que la gran mayoría de nuestros semejantes esté muriendo en pecado y pasando a una eternidad sin esperanza, equivale a decir que Dios Padre ha
sido decepcionado, que Dios Hijo ha quedado insatisfecho y que Dios. Espíritu Santo está derrotado.

Argumentar diciendo que el hombre es el que determina exclusivamente su propio destino, y que por tanto tiene poder para contrarrestar a su Hacedor,
es despojar a Dios del atributo de la omnipotencia.

La soberanía del Dios de la Escritura es absoluta, irresistible e infinita. Afirmamos que su derecho es el derecho del alfarero sobre el barro; él puede moldear ese
barro en la forma que quiera, haciendo de la misma masa un vaso para honra y otro para vergüenza.

Dios es soberano en todos sus atributos:

a) Es soberano en el ejercicio de su poder. Lo ejerce según quiere, cuando
quiere y donde quiere.

Faraón se atrevió a poner impedimentos a que Israel saliese a adorar a Jehová en el desierto y, ¿qué ocurrió?. Dios ejerció su poder, su pueblo fue liberado y el ejército de Faraón murió.
La ciudad de Jericó impedía el avance de los suyos y, ¿qué sucedió? Israel no tensó un solo arco ni asestó un solo golpe; Jehová alzó su mano y los muros cayeron.

Dios interpuso su poder y David fue librado del gigante Goliat; las bocas de los leones fueron tapadas y Daniel escapó ileso; los tres jóvenes
hebreos fueron echados en el horno de fuego y salieron sin daño ni quemadura.

Pero este poder de Dios no siempre se interpuso para liberación de su pueblo, pues leemos: “Otros experimentaron vituperios y azotes, y además de esto prisiones y cárceles,
fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a cuchillo, anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados” (Hebreos 11:36).

Pero ¿porqué estos hombres de fe no fueron librados como los demás?. Por ejemplo ¿porqué permitió que Esteban fuese apedreado hasta la muerte, y luego libró a Pedro
de la cárcel?...
PORQUE DIOS ES SOBERANO.

b) Dios es soberano en el ejercicio de su misericordia. El ejercicio de la misericordia de Dios, la compasión demostrada hacia los desventurados, se mostró cuando Jehová
se hizo carne y habitó entre los hombres.

c) Dios es soberano en el ejercicio de su gracia. Es necesario que sea así, pues gracia es el favor mostrado hacia el que nada merece, más aún, al que merece el infierno.
La gracia ha sido definida como favor inmerecido de Dios; y si es inmerecido, nadie puede reclamarlo como derecho inalienable. Nadie puede tener por deudor a Dios, Dios no nos debe nada. Al contrario todo se lo debemos
Por lo tanto puesto que la salvación es por gracia, Él la concede a quien quiere. Romanos 9:16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Romanos 9:14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera.

Debemos concluir que la filosofía tiene razón: Nos fabricamos un dios, un dios a nuestro gusto que nos debe todo, lo tenemos sentado esperando “nuestras órdenes”, “nuestras declaraciones”, “esperando nuestras sabias libertades”.

Solo imaginemos lo que hacemos, somos nosotros que estamos sentados en su trono y a él esperando nuestras órdenes a nuestro lado. La primera tentación sigue siendo vigente, “Seréis como dioses” Génesis 3:5, ¿estás cayendo en ella?

¿En qué Dios crees? ¿En el dios fabricado por nosotros? ¿O en el Dios de la Biblia, el Dios Soberano creador del universo, dueño de el oro, la plata y de todo cuanto existe?.
El que vino a morir por ti y por mí el más grandioso acto de misericordia que ha hecho por nosotros. Es lo que celebramos y recordamos, En Memoria de Mi dice, no en lo bueno que he sido yo

Bendito sea Él, porque de Él y por Él y para Él son todas las cosas.

Próximo tema: La Soberanía de Dios en la creación

La Soberanía de Dios y nuestra época

Segundo tema del Libro Soberanía de Dios, de A.W. Pink

¿Quién ordena los asuntos en la tierra hoy día, Dios o el diablo? Se admite generalmente que Dios reina supremo en los cielos; pero se niega casi universalmente, si no directa, indirectamente, que lo haga en este mundo. Los hombres, en sus filosofías y teorías, tratan cada vez más de relegar a Dios a segundo término.

Tomemos el asunto en lo material; se supone que todo está ordenado conforme a “leyes naturales” impersonales y concretas. De esta manera se destierra al Creador de su propia creación.

Satanás tiene la culpa de gran parte del mal que existe en el mundo, según afirman alegremente aquellos que, teniendo mucho que decir de la “responsabilidad del hombre”, niegan frecuentemente su propia responsabilidad, atribuyendo al diablo lo que de hecho procede de sus propios corazones malignos (Mar.7:21-23).

La inquietud, el desconcierto, y la ilegalidad brotan por todas partes, y nadie puede decir cuándo será la siguiente matanza o robo, o levantón.
Hay terror y expectación por las cosas que están pasando a cada momento”. ¿Y qué decir de Dios? ¿Ve y oye? ¿Es impotente o indiferente?. ¿Gobierna Dios o el diablo?

¿No es cierto, pues, que todo parece indicar que el diablo tiene, en efecto, mucho más que ver con los negocios de la tierra que Dios?.

La Biblia dice que andamos por fe y no por vista, 2 Cor. 5:7. Es lamentable que en realidad andemos tan poco “por fe".

Pero, ¿qué significa “andar por fe"? Significa que nuestros pensamientos son formados, nuestras acciones reguladas, y nuestras vidas moldeadas por las Sagradas Escrituras, pues, “la fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Cristo” (Rom.10:17). Es en la Palabra de Verdad, y sólo en ella, que podemos aprender cuál es la relación de Dios con este mundo.

Si fe es perseguir mis metas, SI estoy en problemas. Pero la fe bíblica no es una preferencia por lo que queremos que pase, sino el medio por el cual se cumple la voluntad de Dios en la tierra.

El mundo está caído, el pecado ha corrompido todo. Dios está llevando a cabo un plan para restaurar a su pueblo, no fallará porque sigue Él gobernando este mundo, no lo creó y lo abandonó a sus suerte.
“Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos” (Isa.55:8,9).

A la luz de este texto, solo cabe esperar que gran parte del contenido de la Biblia choque con el sentir de la mente carnal, que es enemistad contra Dios.

¿Vives por fe? o ¿vives por vista?, es tiempo de que volteemos a ver lo que dice la Escritura y creer en ella, la Escritura es la voz de Dios.

Próximo tema: Definición de la Soberanía de Dios

miércoles, 24 de marzo de 2010

El Libre Albedrío; Camino al infierno

Voy a empezar una serie de estudios en cuanto a la Soberanía de Dios, serán sacados del libro La Soberanía de Dios, Arthur W. Pink
Cualquier duda o comentario serán bien recibidos.

"Honraré a los que me honran” (1Sam 2:30).

Muchos predicadores dicen que Dios ha dado al hombre una voluntad libre (el libre albedrío) o una libre conciencia y que su voluntad coopera con el Espíritu Santo en la salvación del hombre. Sin duda así fue en el principio en el huerto de Edén, Adán y Eva tuvieron albedríos libres, pero al ejercer sus voluntades hicieron pecadores a todos los hombres.

Buscaron esconderse de Dios y desde entonces ningún hombre, con excepción del Señor Jesús, por sí mismo, ha buscado a Dios. Dios nos dice: “no hay quien busque a Dios” (Rom. 3:11). Jesús dijo: "No queréis venir a Mi, para que tengáis vida” (podemos ver muy claro que no está preguntando) (Jn 5:40). Por estas palabras entendemos el estado verdadero del albedrío no-libre del hombre. El hombre NO QUIERE venir a Cristo.

¿Cuál es la verdad? ¿Tiene el hombre un albedrío libre, una voluntad natural que coopera con el Espíritu Santo en la salvación? O ¿No habla Dios la verdad cuando dice: "Por cuanto la intención de la carne (la voluntad natural del hombre) es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Rom. 8:7)? ¡"Sea Dios verdadero” (Rom. 3:4).

Aquellos que recibieron al Mesías cuando El anduvo en la tierra ¿no tuvieron que ser nacidos de Dios para poder recibirlo? Su poder para recibirlo no lo heredaron. No nacieron de sangre. No nacieron de voluntad de carne o de hombre, sino nacieron de Dios (vea Jn 1:13). Toda la gloria pertenece a Dios. ¿No dijo Jesús: lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es” (Jn 3:6)?

Cuando Adán y Eva se escondieron de Dios en el huerto de Edén ¿quién buscó a quién? Adán se cubrió con unas hojas de higuera. ¿Aceptó Dios estas hojas? No. Dios les hizo ropa de piel de animal. Dios no aceptó lo que Adán proveyó. Adán y Eva fueron pasivos en este asunto porque estaban como muertos en delitos y pecados (Efe. 2:1).

Dios dice: "El que me deshecha y no recibe Mis palabras, tiene quien le juzgue: la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero” (Jn 12:48). Lector, ¿rechaza usted las Escrituras? El sentido de la responsabilidad no ha vuelto a nadie a Dios. Este sentido hace que el hombre se vuelva a alguna religión pero aun así; estas personas religiosas serán responsables de haber rechazado las Escrituras.

Los pensamientos de Dios son odiosos para el incrédulo religioso. Pero para el creyente son preciosos. "¡Cuan preciosos me son, oh Dios, Tus pensamientos!” (Sal 139:17). Lo único que puede volver a un pecador a Dios y hacerle decir esto con un corazón puro, es siendo nacido de Dios, avivado por el Hijo quien dijo: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”. "El que se gloría, gloríese en el Señor” (1Co 1:31).

Esto hace mucho más grandiosa mi salvación, pues no depende del que quiere ni del que corre sino de Dios que tiene misericordia (Rom. 9:16).

Me llena de paz, pensar que hay un plan perfecto para mi salvación y para mi vida, una redención perfecta, sobre todo un Hombre Perfecto que cumplió por mí lo que yo no podía, pues mi mente finita, imperfecta, me lleva de mal en peor, me lleva de continuo al mal.

¡Si, el que se gloría, que se gloríe en la voluntad libre de Dios!

Próximo tema: La Soberanía de Dios y nuestra época.

viernes, 12 de marzo de 2010

Cristo dice: "Mi Paz os dejo"

Isaías 26:

3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

4 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.

Vivimos sin duda en tiempos difíciles, lo cual nos sorprende y asusta, si vemos hacia atrás podemos pensar que eran tiempos mejores, así nos dicen nuestros padres o abuelos, pues vemos el pasado bajo un contexto del presente, si vemos el pasado dentro de su propio contexto, vemos que siempre son y han sido tiempos difíciles.

Por eso siempre es tiempo de ver o volver a la Palabra de Dios; la Biblia, que nos lleva a Cristo Jesús, a aquél que dio todo por nosotros y nos dice: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Juan 14: 27.

Más que una paz de; a qué bueno que no pasa nada, es la paz con Dios respecto a todo lo que merecíamos por nuestra naturaleza caída que era el castigo eterno, es una paz comprada por Cristo en la cruz, una paz que no se paga con nada, ni con oro, plata o piedras preciosas, sino que se ha pagado con la sangre preciosa de Cristo Jesús derramada por ti y por mí. Como un extra también nos da la paz, una paz a pesar de las circunstancias, pues nos dice: “Busca primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas serán añadidas” Mateo 6:33.

Vuélvete a Cristo, ven a Cristo

jueves, 11 de marzo de 2010

Historia de Romanos 8:1

Leemos en nuestras Biblias:
Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, [los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu]. (Reina Valera 1960).

La parte que viene en corchetes [ ], significa que no está en los manuscritos más antiguos, o sea que esta parte no fue escrita por el apóstol Pablo. En el siglo III a principios de IV, un copista aconsejado por los teólogos perteneciente al nuevo movimiento nacional-catolicismo que había hecho su apararición en Roma, introdujo en el versículo 1, lo que el apóstol escribió en el vrs. 4, sencillamente porque la forma de pensar de apóstol no encajaba en la doctrina de la nueva Iglesia Romana.
Pablo después de analizar (cap. 7) sus propias debilidades y fracasos, inicia el capítulo 8, en forma de canto de alabanza; "Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús".

La Iglesia Romana, les dice a sus seguidores, si. Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, pero cuidado; el estar en Cristo Jesús son los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, y estar en el Espíritu es seguir nuestras dogmas Romanas, es seguir nuestras reglas. (No le aumentaron a la Escritura, solo la interpolaron).

Pablo nunca dijo ni escribio tal barbaridad. Se limitó a decirnos que pese a que somos pecadores, pese a que no hacemos el bien sino el mal, pese a que nuestro cuerpo traiciona nuestra mente, ¡NINGUNA CONDENACIÓN PARA NOSOTROS!, ya que por la unión con Cristo Jesús, la ley del Espíritu de vida nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.

¡¡¡ Gloria a Dios por esto!!! en Hebreos 10: 14 dice: Una sola ofrenda (sacrificio) bastó para hacernos perfectos para siempre.
Ha llegado hasta nosotros este versículo modificado dando lugar a tantas doctrinas torcidas, sumándole a Cristo Jesús una serie de rituales que debemos hacer para "andar en el Espíritu".

Fuente: "La gran mentira" de Santos Olabarrienta. Editorial: Ediciones B.P.I.W.